martes, 3 de agosto de 2010

¿Mano negra sobre “Virgen del Carmen”?


Publicado en: www.diariobahiadecadiz.com
Autora: Alba Carvajal


Hace varios meses que un hombre sencillo, curtido por el sol, la sal y el fango intermareal, recorre despachos oficiales y redacciones, carpeta en mano, ojos inquisidores e ideas fijas y un proyecto en el entrecejo: trabajar con dignidad y vivir con dignidad, sacar del furtivismo a sus compañeros de trabajo, regular su profesión ancestral y que otros no se lleven, “por la cara” el fruto de su sacrificado esfuerzo de sacar del fango de los caños los preciados mariscos de la Bahía.

Pepe y sus compañeros están cansados de correr ante la llegada del Seprona, están cansados de tener que malvender sus coquinas en bares y restaurantes, de mesitas de playa en las esquinas, de no poder depurar sus productos, de que les nieguen su legalización, de que les pongan trabas para conseguir el carné de mariscador, de que la administración les aplique normativas redactadas en despachos sin conocimiento del sector, de especuladores y aprovechados, y de subvenciones millonarias que supuestos empresarios se llevan, año tras año, sin que luego se vea el fruto plasmado en puestos de trabajo estables y normalizados.

Pepe y sus compañeros tienen trabajo, son los que más conocimientos tienen sobre sostenibilidad medioambiental, saben como mariscar sin agotar ni esquilmar pues en ello les va el futuro, pero también saben que el furtivismo les obliga a trabajar en unas condiciones infrahumanas, que el malvender su trabajo a los especuladores apenas les da de comer a sus familias y mucho menos para pagar como autónomos, seguridad social y otras imposiciones.

Los mariscadores, su Asociación “Virgen del Carmen” y Pepe no quieren subvenciones todos los años, solo quieren que las administraciones competentes en la materia les ayude con una pequeña parte de los dineros públicos que cada año se malgastan en otros proyectos inútiles y estériles, para que los mariscadores de la Bahía puedan montar su planta de criadero y engorde, su depuradora y ellos mismos gestionarla, que cuenten con ellos y sus conocimientos para regular el sector, para dignificar su profesión, para garantizar puestos de trabajo estables y duraderos, colaborar en el desarrollo sostenible del Parque Natural de la Bahía y que sus productos lleguen al consumidor con garantías sanitarias. ¿Es mucho pedir?

Nadie les puede negar la razón, nadie puede tachar de inviable su Proyecto, todos reconocen “de boquilla” las bondades del mismo… pero nadie está dispuesto a que salga para adelante, nadie apoya con decisión y claridad y los que si lo hacen, no tienen poder de decisión, no gobiernan, son minoría en las instituciones por culpa de la Ley electoral.

Pues eso, que me pregunto indignada:
¿Quien o quienes son los interesados en poner tantas trabas a los mariscadores? ¿Existe una mano negra sobre “Virgen del Carmen”?

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